Con la llegada de las buenas temperaturas, nuestra mente sólo puede pensar en disfrutar de unas merecidas vacaciones, pero hasta que lleguen, siempre podemos aprovechar para darnos los primeros chapuzones del verano en nuestra piscina comunitaria. Lo primero que debes saber es que el mantenimiento de la piscina se realiza durante todo el año, independientemente de que se esté utilizando o no la piscina. Incluso en invierno deben tenerse en cuenta algunas consideraciones.
Una vez que la piscina se abra, es necesario realizar un mantenimiento para conseguir las condiciones óptimas para su uso y disfrute. Pero antes de su apertura, se debe realizar una serie de acciones para su puesta en marcha.
Puesta en marcha de piscinas
Lo primero que hay que realizar es una revisión inicial para comprobar el estado de la piscina. Una vez que conocemos su estado se deben seguir los siguientes pasos:
– Limpieza de los fondos de la piscina, pediluvios, duchas, andenes y cuartos de máquinas serán objeto de limpieza preferentemente antes de la apertura de la piscina a su uso público.
– Tratamiento de agua: Se debe realizar una analítica inicial aproximadamente 30 días antes de la apertura y una analítica mensual durante la temporada de verano (cuatro analíticas en total). En primer lugar debemos ajustar el pH del agua entre unos valores de 7,2-7,6. Usaremos Incrementador de pH o Minorador de pH para conseguirlo. Después, se procederá a realizar una cloración de choque mediante Cloro Granulado o Cloro en Polvo. Para finalizar, hay que añadirle Algicida a la Piscina. Dejaremos en filtración unas 10-12 horas.
– Reparaciones: Cualquier desperfecto que pueda haber en la piscina tiene que ser reparado antes de su apertura.
Mantenimiento de la piscina en la temporada de verano
1. El uso de productos químicos es uno de los tratamientos más empleados para mantener la piscina en perfecto estado. Éstos desinfectarán y conservarán el agua en óptimas condiciones de limpieza.
2. Es imposible no hablar de limpieza de piscinas y no hablar del cloro. Este producto ayuda a mantener el agua limpia y transparente. Se debe controlar el nivel del cloro al menos una vez por semana.
3. Antialgas: Este producto es fundamental para mantener el agua limpia. Debes añadirlo cada vez que entre agua nueva a la piscina.
4. Bomba de la piscina: Lo ideal es dejarla funcionando todos los días en temporada de baño, desde su apertura hasta su cierre. Realiza siempre las aperturas y cierres de válvulas con la bomba parada, al igual que los cambios de posición de la válvula selectora.
5. Limpia los filtros de arena una o dos veces por semana.
6. Hay que mantener limpia la bolsa del skimmer para garantizar la circulación del agua fresca, así como también se deben retirar las hojas o cualquier tipo de suciedad que haya caído a la piscina, ayudándote de una red.
7. La limpieza de fondos se debe realizar no sólo en su puesta en marcha, sino también para su mantenimiento. Este proceso podrá realizarse con un limpiafondos manual o bien con un robot automático.
Mantenimiento de la piscina en la temporada de invierno.
1. Se colocará lona de invierno en caso de que se disponga de una. Si no se cuenta con ella, se colocarán boyas transversales para evitar el agrietamiento del vaso de la piscina en caso de heladas.
2. Se taparán todas las duchas con vendaje de plástico para protegerlas de las inclemencias climatológicas.
3. Se purgará el sistema de duchas para que no se quede agua en el circuito y puedan congelarse las tuberías.
4. Se purgará y tapará el dosificador de cloro (en caso de no utilizarse en invierno) para intentar, en la medida de lo posible, alargar la vida útil del mismo.
5. Hay que desmontar las escaleras de los vasos de las piscinas, depositándolas en un lugar sin humedad.
Funciones del socorrista
El socorrista es la persona que debe proteger a los bañistas y socorrerlos en caso de que sea necesario. Lo primero que debemos dejar claro es que no siempre es necesario que haya socorrista. Según la legislación vigente en la Comunidad de Madrid (varía en función de la Comunidad), “en todas las piscinas se deberá contar con un servicio de socorristas con el grado de conocimiento suficiente en materia de socorrismo acuático y prestación de primeros auxilios, cuya formación será acreditada por el organismo competente. Dicho personal permanecerá en las instalaciones durante todo el tiempo de funcionamiento de las mismas”.
El número de socorristas deberá ser de:
• Un socorrista hasta 500 metros cuadrados.
• Dos socorristas entre 500 y 1.000 metros cuadrados de superficie
• A partir de cada 1.000 metros cuadrados de exceso, un socorrista más.
El socorrista debe de:
– Vigilar que el cumplimiento de las normas y el uso de las instalaciones.
– Auxiliar en caso de que ocurra un accidente.
– Realizar la limpieza del fondo de la piscina.
– Mantener limpias las zonas comunes.
– Anotar el nivel del PH y cloración del agua en el libro de registro sanitario.
Una empresa cualificada es la encargada de realizar todo lo anteriormente citado. Lo ideal es comenzar con este tipo de servicios en los meses de marzo y abril para tener el tiempo suficiente para la puesta en marcha.
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